La red compacta consta de un conjunto de accesorios. Esta estructura se compone de: cables de acero, aisladores de anclaje, conductores cubiertos y espaciadores (angular o verticales) de material polimérico.
Además, su soporte se realiza a través del cable metálico, llamado messenger. Se fija al poste mediante brazos metálicos.
Los espaciadores poliméricos realizan la función de retención y separación eléctrica de los conductores recubiertos.
La red protegida protegida es sin duda una excelente solución para la coexistencia armoniosa entre los cables de alimentación y la repoblación forestal de las vías públicas.
Como resultado, se convierte en una solución técnica y económicamente viable para cumplir con las pautas ecológicas.
Los conductores están cubiertos por una capa de material aislante, lo que les permite estar más cerca uno del otro y cerca de las ramas de los árboles sin riesgo de cortocircuito si se tocan.
Esto da como resultado la compacidad de la red eléctrica, que ocupa un espacio muy pequeño y, en consecuencia, menos agresión a los árboles (reduce la poda). En el caso de una red convencional de conductores desnudos, el contacto de los árboles con cualquier conductor, especialmente si están mojados, provocará un cortocircuito e interrumpirá el suministro de energía.
La red compacta debe considerarse como primera opción de uso, en detrimento de la red convencional desnuda, que sólo puede aplicarse en tramos primarios de hasta 100 m, siempre que la red adyacente sea del tipo convencional desnuda.
Además, en áreas con bajo crecimiento vegetativo y cruces de difícil acceso (por ejemplo, autopistas), se debe considerar en la planificación del proyecto la aplicación de la red convencional desnuda.
APLICACIÓN DE RED COMPACTA
Así, la red de distribución compacta protegida está indicada en lugares donde se necesitan mejores índices de fiabilidad y seguridad de las instalaciones eléctricas, mayor compactación de la red o mejor convivencia con la forestación, como por ejemplo:
